Con la llegada de noviembre, la atención vuelve a centrarse en el calendario previsional. Cada mes, jubilados y pensionados esperan la confirmación oficial de montos y refuerzos, elementos esenciales para cubrir gastos básicos en un contexto todavía afectado por la inflación y la pérdida del poder adquisitivo.
La política previsional actual mantiene dos pilares fundamentales: el aumento mensual por movilidad, basado en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), y el bono adicional para quienes perciben los ingresos más bajos. Ambos mecanismos, vigentes durante todo el año, continúan aplicándose en noviembre, garantizando un nuevo piso de ingresos mínimos avalado por el Estado.
El aumento de noviembre es del 2,1%, en concordancia con el IPC de septiembre publicado por el INDEC. Además, se incorpora el refuerzo mensual destinado a quienes cobran el haber mínimo, lo que asegura que ningún jubilado cobre por debajo del monto fijado por ANSES para este mes.
Con esta actualización, el haber mínimo alcanza cerca de $333.150, tras aplicarse el aumento del 2,1%. A esa cifra se le suma el bono de $70.000, por lo que el total que percibirán los jubilados con la mínima en noviembre será de aproximadamente $403.150,65.
Quiénes acceden al ingreso mínimo garantizado
El beneficio está destinado a:
- Jubilados del SIPA con haber mínimo
- Beneficiarios de la PUAM
- Titulares de Pensiones No Contributivas (PNC)
- Madres de siete hijos que cobran PNC
En todos los casos, el refuerzo se acredita de manera automática junto con el haber mensual, sin necesidad de tramitar ni gestionar ningún trámite adicional ante ANSES.
