El 28 de junio, fecha emblemática del Día Internacional del Orgullo, las calles de San Salvador de Jujuy se llenaron de color y protesta. Una multitudinaria marcha del colectivo LGBTIQ+ alzó la voz bajo la consigna “Sin políticas públicas y con recortes no hay igualdad ni verdadera libertad”, exigiendo una sociedad que valore la diversidad en lugar de reprimirla.
La manifestación estuvo cargada de mensajes contundentes: desde carteles como “No somos moda, somos memoria” hasta reclamos por una ley antidiscriminatoria actualizada y el efectivo cumplimiento del cupo laboral trans. La movilización no solo celebró la identidad, sino que también denunció la violencia institucional y los discursos de odio que aún persisten.
Estas marchas son mucho más que fiesta y color: son herramientas de visibilización y resistencia. La exclusión y discriminación siguen afectando gravemente a la comunidad LGBTIQ+, por lo que cada grito, cartel y canción en Jujuy reforzó un mensaje clave: la inclusión es una deuda pendiente de justicia social.
Con cada paso, la provincia reafirmó su compromiso por una sociedad más diversa, solidaria e inclusiva. La consigna quedó clara: el clóset ya no es una opción. La lucha sigue, y Jujuy demostró que no dará ni un paso atrás.