Tras el último ajuste por inflación reconocido por ANSES, los haberes previsionales registran una nueva actualización en noviembre. La medida afecta tanto a quienes reciben el ingreso mínimo como a aquellos que acceden al máximo fijado por el sistema. Con esto, el organismo avanza en el calendario de fin de año mientras prepara la definición del aumento de diciembre, que dependerá del IPC de octubre.
Dentro de este sistema, la atención se centra nuevamente en el piso y el techo del sistema, en especial porque el refuerzo económico cumple otra vez un papel crucial para quienes se ubican en los tramos más bajos. Aunque el incremento de los haberes ya se aplicó, el monto final que depositará ANSES incluye distintos componentes según el rango de cobro y la situación de cada beneficiario.
Nuevos montos mínimo y máximo en noviembre
En noviembre, el haber mínimo se sitúa cerca de $333.150 después de la suba del 2,1%, y sigue complementado con el refuerzo extraordinario de $70.000 para quienes no superan ese nivel. De este modo, los jubilados que perciben la mínima llegan a un total aproximado de $403.150 en el mes.
Al mismo tiempo, el haber máximo previsional —que también registra el incremento correspondiente— se ubica alrededor de $2,150,000 en noviembre, sin acceso al bono, ya que el refuerzo es exclusivo para los ingresos más bajos y disminuye hasta extinguirse por completo al superar el tope definido por el organismo.
Quiénes acceden al refuerzo
El bono alcanza su valor completo solo en los casos donde el haber no supera el umbral de referencia. A partir de allí, el beneficio se reduce de forma progresiva hasta desaparecer. Esto implica que quienes cobren por encima de aproximadamente $403.150 no recibirán el bono en noviembre, pues se considera que el ingreso base excede el rango protegido.
